En un partido de fútbol no sólo es importante implementar tácticas o estrategias, sino también jugar en función de valores de gran importancia como la honestidad, el respeto, la tolerancia y el compañerismo.
Los entrenadores de fútbol base trabajan valores en sus jugadores mientras preparan técnicas y tácticas tanto físicas como psicológicas. De esta forma, se ha determinado que hay valores que contribuyen a un mayor rendimiento durante las partidas.
Sin lugar a dudas, fomentar estos valores preparan a los jugadores no sólo para el terreno de juego, sino para situaciones que se van a generar en sus vidas personales, profesionales o laborales.
En el caso de los niños es incluso más importante, ya que en la etapa del crecimiento se encuentran en un constante período de formación donde absorben todo aquello que sucede a su alrededor.
Los niños que juegan fútbol son capaces de interiorizar lo que les enseñan sus padres, profesores o entrenadores, donde la clave principal para enseñar valores siempre es el ejemplo.
El trabajo en equipo dentro del campo de juego
El fútbol es un deporte en equipo jugado en dos conjuntos, donde es necesario fomentar el compañerismo para lograr el éxito en las jugadas. Todo equipo de fútbol sabe a la perfección que tienen una meta en común, donde el éxito individual sólo se puede conseguir con el éxito en conjunto.
Los partidos no son ganados por un solo jugador, por lo que el compañerismo y trabajo en equipo es fundamental para lograr hazañas y, por tanto, la victoria del grupo.
Se dice que, al principio, todos los niños atraviesan una etapa egocéntrica cuando de jugar fútbol se trata, pero con el tiempo empiezan a aprender las funciones de los demás dentro del juego y el niño se da cuenta que, si alguno de sus compañeros pierde la posición, él debe cubrirlo.
De esta forma, aprende a confiar en que su compañero haría lo mismo por él y así no sólo se fomenta el valor de la disciplina, sino también del trabajo en equipo y la importancia del compañerismo.
- Una lección para toda la vida
Esta es una enseñanza que no sólo es útil en el campo de juego, sino también en otros ámbitos de sus vidas, como los trabajos en grupo que deben realizar en la escuela o incluso, en un futuro cuando deban cumplir objetivos y sólo puedan conseguirlo con ayuda de compañeros.
Las hazañas del fútbol no se pueden ejecutar de forma individual, por lo que un jugador no es nadie sin el respaldo de su equipo.
En amplio margen, el aprendizaje de este valor les será útil para conseguir mayor motivación en diferentes actividades gracias a un equipo de trabajo, además de favorecer sus habilidades sociales.
El compañerismo estimula la creatividad y genera un saludable sentido de pertenencia.
Por otro lado, trabajar en equipo crea sinergia, proporcionando empoderamiento a cada uno de los miembros del equipo mientras se eliminan los obstáculos que pueden impedir la victoria o alcanzar determinados objetivos.
